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Reto: 5 líneas – Septiembre 2019


Participación en el Reto cinco líneas del blog de Adella Brac

El siniestro grupo se iba aproximando, con sus negros hábitos y cadencioso paso, resultaba todavía más aterrador. El redoble de los tambores, ya justo a su lado, la hizo estremecer al paso de la procesión. A través del vestido, escalofríos la recorrían, con el vello erizado. Sintió una punzada en el corazón, como la de una aguja de fino metal, cuando la comitiva acabó de pasar. Sus pesadillas del internado volvían en cada Semana Santa.


Las tres palabras a incluir este mes: metal, vestido y grupo.


Autor:

La imaginación nos brinda todo aquello la vida nos pueda negar y más...

22 comentarios sobre “Reto: 5 líneas – Septiembre 2019

      1. Yo fui a dos colegios de monjas, las primeras (Carmelitas), eran tan buenas conmigo y con las demás niñas y tengo tan bonitos recuerdos de aquel tiempo, que hasta llegué a creer que mi vocación era estar allí.
        Por razones que no vienen al caso, cambié de cole, en qué momento!!!
        Ahí perdí la fe en la Iglesia para siempre.
        Unas malvadas llenas de odio y sin compasión.
        Ya no era el miedo, era lo retorcidas que eran aquellas mujeres.
        Después de un tiempo, bastante, ya siendo adulta, un día me crucé con una de ellas (la directora), me despaché agusto, eso sí, siempre con educación.
        No las mandé a tomar… viento fresco ni nada por el estilo.

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        1. Dentro de ese gremio hay mucho tema. Yo tengo experiencia con los curas y muchos eran maniaticos, normales algunos y buenos los menos. Mi fe es incompatible con la personificación de Dios a imagen y semejanza, más de intereses que de verdaderas creencias.
          Me alegro de que no te callaras al tener la ocasión 🥂👍

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              1. Pues sí, no lo pensé

                A las brujas de las monjas que su escoba tenían pero con ella no volaban, a las niñas azotaban y sin razones lo hacían.
                Soberbias y pretenciosas, duras mujeres inhumanas, que escudándose en hábitos a los padres engañaban, poniendo caras angelicales, cuando en realidad
                eran diablos y un buen exorcismo les faltaba.

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  1. Si hay algo que me demostraron los curas es que desconocían las palabras piedad, caridad, amor, … Eran unos malvados que disfrutaban pegándonos, vejándonos, mostrándonos que nuestra culpabilidad era eterna… No puedo creer, no puedo pensar en dios gracias a ellos.

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